
Las personas aprenden, y el éxito de la organización dependerá, en buena parte, de que las personas compartan su aprendizaje.
Debemos por tanto asegurarnos del grado en el que las personas apliquen sus habilidades, formación y experiencia en sus funciones para favorecer la eficacia y calidad en su trabajo.
El punto de partida es la determinación de las funciones y responsabilidades, las herramientas para identificar y gestionar esta información pueden ser diversas y encontrarse en distintos soportes, es frecuente hablar, en el ámbito de los recursos humanos, del perfil del puesto (descripción y análisis de los puestos de trabajo).
El perfil del puesto describe por cada puesto las principales responsabilidades, niveles de autoridad y toma de decisiones. Frecuentemente encontramos en las organizaciones, situaciones confusas a este respecto dudas sobre tareas a realizar, sobre dependencia funcional y departamental ó sobre el límite de autoridad que corresponde a algunas actividades.
Para lograr el alineamiento del perfil de puesto con la estrategia de la organización y su eficacia para mejorar la aportación de los recursos humanos, son fundamentales varios aspectos:
- Una buena definición de objetivos por puesto de trabajo (medibles, que supongan retos, y que sean alcanzables).
- Un sistema de compensaciones objetivo y conocido previamente.
- Criterios de valoración y ponderación conocidos por todas las partes.
- Una orientación de las evaluaciones hacia la mejora continua, con establecimiento de acciones a llevar a cabo en cada período para mejorar el desempeño.
- La identificación de las evaluaciones de aspectos positivos, además de áreas de mejora.
- Homogeneización de criterios entre los evaluadores.
- Y sobre todo: confianza por parte del evaluador y el evaluado en el método.
Te INVITAMOS a que asegures la calidad de tus productos y servicios a través del desempeño adecuado de las funciones y responsabilidades de tus colaboradores.